Casamatas de Bock en Luxemburgo

Las Casamatas de Bock son una serie de túneles construidos en el peñasco del Bock, el sitio donde se originó la Ciudad de Luxemburgo. Este sistema de defensa es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1994.

Historia

En 963 el conde Sigefroid de Luxemburgo, en busca de un sitio donde pudiera defender sus propiedades, obtuvo el peñasco del Bock y sus alrededores, que eran propiedad de la Abadía de San Maximino en Trier, a cambio de la tierra que poseía en Feulen.

Se cree que romanos y francos probablemente habían habitado el Bock aunque hay poca evidencia arqueológica de su presencia. Sin embargo, hay restos de una torre de vigilancia romana del siglo IV cerca del Mercado de pescado donde se cruzaban dos importantes vías romanas.

A lo largo de los siglos, el castillo de Sigefroid en Bock fue considerablemente ampliado y protegido por murallas y defensas adicionales.

En 987 se construyó la capilla del castillo. La actual Iglesia de San Miguel se encuentra en el mismo sitio.

Bajo Conrado I el castillo se convirtió en la residencia de los condes de Luxemburgo.

El castillo fue dañado, destruido, capturado y reconstruido varias veces con los borgoñones (1473), los Habsburgo (1477) y los españoles (1555), que atacaron y tomaron la fortaleza.

Con el tiempo las fortificaciones se adaptaron a nuevos métodos de guerra basados en una potencia de fuego cada vez más fuerte. Durante la década de 1640 bajo el gobierno español, el ingeniero suizo Isaac von Treybach reformó considerablemente las defensas. El Bock también fue reforzado con tres fuertes, el Gran Bock, el Bock del Medio y el Bock Pequeño (de oeste a este), separados unos de otros por muescas en la roca y conectados por puentes.

En 1684 en nombre de Luis XIV, Vauban logró apoderarse de la ciudad de Luxemburgo después de un asedio de un mes en el que las fortificaciones Bock fueron arrasadas.

Posteriormente Vauban realizó importantes adiciones a las defensas, al darse cuenta de que los pasos inferiores y las cámaras eran tan importantes como las instalaciones de superficie.

El Gran Bock, conectado al casco antiguo por el Puente del Castillo, fue reforzado. Estaba rodeado por una pared de doce metros de altura, que era el elemento principal de la nueva fortaleza.

El Bock también incluía un sistema de casamatas en las bodegas del castillo. En 1744, durante el período austriaco, estos pasos inferiores fueron ampliados considerablemente por el general Neipperg. El pasaje principal, aún existente, tiene 110 metros de largo y hasta 7 metros de ancho.

En caso de guerra las casamatas de Bock, con un área de 1100 metros cuadrados podían utilizarse como cuarteles para varios cientos de soldados. El agua provenía de un pozo de 47 metros de profundidad.

Las fortificaciones permitieron a la ciudad resistir un asedio de siete meses en 1794 durante las Guerras de la Revolución Francesa. Cuando la guarnición finalmente se rindió, la fortificación permaneció intacta y el político e ingeniero francés Lazare Carnot la describió como "la mejor del mundo, con la excepción de Gibraltar", que le valió el apodo de Gibraltar del Norte.

Finalmente las fortalezas fueron demolidas bajo los términos del Tratado de Londres en 1867. Estas acciones tomaron 16 años y costaron la considerable suma de 15 millones de francos oro.

¿Qué ver?

Después del desmantelamiento en 1867, las casamatas se redujeron a 17 kilómetros.

Desde 1933, las casamatas de Bock y Pétrusse están abiertas al público junto con los bastiones.

Cripta arqueológica

La cripta arqueológica de las Casamatas de Bock es un edificio histórico que alberga los orígenes de la ciudad de Luxemburgo.

Gracias a modernas técnicas se han conservado, protegido y restaurado los restos de la fortaleza y del castillo fortificado de los primeros condes de Luxemburgo.