Plaza de los Curtidores en Brujas

La Plaza de los Curtidores (Huidenvettersplein en neerlandés) es una plaza ubicada en el centro de Brujas, accesible desde la plaza Burg a través de la calle Blinde-Ezelstraat. Sus reducidas dimensiones pueden hacer creer que es un patio interior.

En detalle

En tiempos lejanos la plaza era usada por los vendedores de chatarra.

A principios del siglo XIV el ayuntamiento otorgó un largo contrato de arrendamiento a los curtidores para usar la plaza como área de trabajo, lugar de reunión y sede de su oficio. Ya en 1302 se la conocía como Huidevettersdam (del neerlandés "huidenvetters" que significa "engrasador de piel").

El procesamiento de cuero llegó a su fin en el siglo XV debido al mal olor, pero la plaza conservó los edificios y su nombre.

Hasta 1920 Huidenvettersplein se usaba como un pequeño mercado de pescado, donde se vendía el pescado más barato. Las casas de los alrededores se convirtieron en pescaderías o posadas. La gente de clase media compraba aquí el pescado mientras que los más adinerados lo hacían en el Mercado de Pescado.

Una de las posadas era en el siglo XIX una sala para reuniones, fiestas y subastas públicas. Después de la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un pequeño hotel de lujo bajo el nombre de Duc de Bourgogne, con un restaurante que ganó fama, por su cocina y por su pintoresca ubicación, con vistas al Rozenhoedkaai.

Hasta la década de 1970 los autos podían estacionar en la plaza.

Hacia fines del siglo XX el automóvil desapareció y se crearon algunos puestos con recuerdos, dibujos y pinturas, pero especialmente con terrazas cada vez más extensas, para el creciente turismo en Brujas. Los embarcaderos existentes para los botes turísticos, en ambos extremos de la plaza, aumentaron el número de visitantes.

Las casas de los alrededores se convirtieron en restaurantes de diferentes niveles con una amplias terrazas.

Pintoresca

Esta pequeña plaza, que pasaría por un patio privado, es ideal para tomar un descanso mientras se disfruta de algún café o chocolate caliente en sus terrazas.