La construcción y posterior caída del Muro de Berlín han formado parte de los momentos más importantes de la historia del siglo XX. Este infame muro dividió a la capital alemana en dos partes durante casi 3 décadas, separando a familias y amigos.
Los antecedentes
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, luego de la división de Alemania, Berlín también fue dividida en cuatro sectores de ocupación: estadounidense, inglés, francés y soviético. Las malas relaciones entre los aliados y los comunistas fueron creciendo hasta el punto en que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y, por último, dos alemanias.
En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, británico y francés) pasaron a denominarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se transformó en la República Democrática Alemana (RDA).
De esta forma Berlín quedó partida en dos y fueron creados 81 puntos de paso entre ambas zonas de la ciudad.
Se construye un muro
La pésima economía soviética y la floreciente Berlín occidental hicieron que hasta 1961 casi 3 millones de personas dejaran la Alemania comunista para vivir en la Alemania Occidental.
La RDA empezó a notar la pérdida de población que sufría (especialmente de altos perfiles) y, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisorio y cerrar 69 puntos de control. Solo 12 quedaron abiertos.
A la mañana siguiente, una alambrada provisoria de 155 kilómetros separaba las dos partes de Berlín. Los medios de transporte quedaron interrumpidos y nadie podía cruzar de una parte a otra.
Durante los siguientes dos días comenzó a construirse un muro de ladrillo y las personas cuyas casas estaban en medio de la construcción fueron desalojadas.
Con el paso de los años muchos intentaron escapar. Algunos tuvieron éxito, lo que provocó que el muro se ampliara hasta límites insospechados para aumentar su seguridad.
El Muro de Berlín terminó siendo una pared de hormigón de entre 3.5 y 4 metros de alto, con un interior confeccionado con cables de acero para aumentar su resistencia. La parte superior estaba coronada por una superficie semiesférica para que nadie pudiera aferrarse a ella.
Además se creó la llamada "franja de la muerte", constituida por un foso, una alambrada, una carretera por la que constantemente circulaban vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas. Intentar escapar era como jugar a la ruleta rusa con el depósito lleno de balas. Sin embargo, muchos lo intentaron.
En 1975, 43 kilómetros del muro contaban con las medidas de seguridad de la franja de la muerte y el resto estaba protegido por vallas.
Cruzar el muro
Entre 1961 y 1989 más de 5000 personas intentaron cruzar el Muro de Berlín y más de 3000 fueron detenidas. Alrededor de 100 personas murieron en el intento, la última de ellas el 5 de febrero de 1989.
El Museo del Muro ubicado en Checkpoint Charlie narra las historias más curiosas de cómo la gente logró cruzar al otro lado.
Cae el Muro de Berlín
La caída del Muro de Berlín estuvo motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría para pedir asilo en las diferentes embajadas de la RFA. Esto provocó grandes manifestaciones en Alexanderplatz que lograron, el 9 de noviembre de 1989, que el gobierno de la RDA afirmara que el paso hacia el oeste estaba permitido.
Ese mismo día, miles de personas se congregaron en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, lo que provocó un éxodo masivo.
Al día siguiente se abrieron las primeras brechas en el muro y los días de la división estaban contados.
Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse tras 28 años de separación forzosa.
Dónde ver el Muro de Berlín
La parte más importante que se conserva en pie se encuentra en la zona conocida como East Side Gallery. Allí es posible recorrer 1.3 kilómetros del muro, hoy decorado con impresionantes pinturas que reflejan los más variados acontecimientos relacionados con el muro.
En la exposición Topografía del Terror, ubicada junto a Checkpoint Charlie, también es posible ver algunos restos muy interesantes del Muro de Berlín.
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