Castillo de Edimburgo - Conociendo🌎

El Castillo de Edimburgo se alza imponente sobre la colina Castle Hill ofreciendo unas magníficas vistas del centro de la ciudad a más de un millón de visitantes anuales.

Estando rodeado por escarpados acantilados, la única vía de ingreso al castillo es la empinada Castlehill, donde comienza Royal Mile, una de las calles más concurridas de la ciudad que llega hasta el Palacio de Holyrood.

Visitando el Castillo de Edimburgo

El castillo es tan extenso que necesita varias horas para ser visitado. A continuación te detallamos los puntos de interés imprescindibles en tu visita al castillo:

Cañonazo

De lunes a sábados a la 1 del mediodía un evento muy especial ocurre en el castillo reuniendo a todos los visitantes para observar una curiosa tradición que viene realizándose desde 1861.

Con una impresionante puntualidad británica cuando el reloj da la una en punto, el General de Artillería dispara un moderno cañón, que hoy en día perpetúa la tradición, pero que además funciona como un atractivo turístico.

Originalmente, el disparo del cañón indicaba la hora a los marineros y a los pobladores, para que pudieran sincronizar sus relojes (si los tenían). Otro dispositivo público usado para este fin era la bola del tiempo que se instaló en 1861 en el Monumento a Nelson, pero que no resultaba muy eficaz los días de niebla.

Capilla de Santa Margarita

Fue construida en memoria de la madre de David I. Además de constituir la zona más antigua del castillo, esta pequeña capilla es también el edificio más antiguo de la ciudad.

Los Honores de Escocia

Se conoce como los "Honours of Scotland" a las Joyas de la Corona, compuestas por la Corona, el Cetro y la Espada del Estado, conservadas en perfecto estado como uno de los conjuntos de atributos reales más antiguos de la cristiandad.

La exposición también cuenta con la "Piedra del Destino", un símbolo muy valioso para Escocia sobre el que eran coronados los reyes escoceses. Esta piedra fue robada en 1296 por el rey Eduardo I de Inglaterra y permaneció 7 siglos en Londres. Recién en 1996 fue regresada a Escocia.

Memorial Nacional de la Guerra de Escocia

Este edificio fue construido en memoria de quienes perdieron la vida en los conflictos ocurridos desde la Primera Guerra Mundial.

Mons Meg

Enorme cañón de asedio que data del siglo XV muestra la potencia de fuego que poseía la imponente fortaleza durante el reinado de Jacobo II de Escocia. Fue usado durante la guerra con los ingleses.

Prisiones de guerra

Una recreación de las prisiones de guerra permiten ver cómo los prisioneros capturados malvivían hacinados en los sótanos del castillo.

Mucho más para ver

Si se dispone de suficiente tiempo, el castillo tiene mucho más para ofrecer: el Museo Nacional de la Guerra, las habitaciones del Palacio Real, la cárcel militar y hasta un pequeño cementerio donde se enterraba a los perros del ejército.

El corazón de Edimburgo

La visita al Castillo de Edimburgo es la más importante de la ciudad y se necesita varias horas para recorrerlo, pero es un tiempo bien invertido. Además de lo interesante de las exposiciones, desde lo alto de la colina se consiguen las mejores vistas de la ciudad.

Sin filas

Las filas para comprar la entrada al Castillo de Edimburgo suelen ser bastante extensas, por lo que recomendamos comprarlas online. Si además planeas visitar otros lugares como el Palacio de Holyrood o usar el bus turístico, tal vez sea conveniente comprar la tarjeta Edinburgh City Pass.

Si además de evitar las filas quieres conocer el castillo con todo detalle, no te pierdas la visita guiada en español. Por solo £ 34 incluye entrada y guía: