A simple vista un coffee shop puede parecer una simple cafetería o un bar. Sin embargo, nada más alejado de la realidad: los coffee shops son lugares donde la venta y consumo de marihuana están legalizados.
Un país con contradicciones
La mayoría de los coffee shops no venden bebidas alcohólicas y tampoco permiten fumar tabaco, aunque sí permiten fumar hachís y marihuana.
Tampoco está permitido el consumo de las denominadas “drogas duras” en estos lugares.
No sólo fumadores
En los coffee shops se puede consumir marihuana de varias maneras: tomándola en forma de té, fumándola en una pipa de agua o también se puede encontrar en madalenas y pasteles hechos a base de cannabis.
Si bien el humo es inevitable, si se desea entrar pero no tomar ninguna droga se puede tomar un café o cualquier otra bebida.
En extinción
Hace 10 años había alrededor de 1000 coffee shops en Ámsterdam. Hoy sólo se encuentran unos 150 debido a la presión ejercida por los países vecinos y por el propio gobierno neerlandés que desea reducir este tipo de turismo.
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