Ámsterdam nació de un pequeño pueblo de pescadores, como todas las ciudades que a través del tiempo se han desarrollado a la orilla del mar. En el Siglo XII se construyó un dique (dam) sobre el río Amstel y así surgió el nombre del pueblo asentado allí: Amsteldam.
En 1358 integró la Liga Hanseática y comenzó a destacarse como centro comercial en el norte de Europa.
Carlos V de España heredó los Países Bajos de su abuela María, perteneciente a la Casa Ducal de Borgoña. La dependencia de España y el descubrimiento de América brindaron nuevas oportunidades a Ámsterdam, que tras Lisboa, se convirtió en el puerto más importante del mundo.
Fue sede de la reventa de especias procedentes de India, luego de que el rey de Portugal abriera una delegación en la ciudad. También se especializó en el comercio de armamento y granos.
La Guerra de los Ochenta Años
Ámsterdam se unió a la guerra contra España en 1578. Las causas del conflicto contra las fuerzas europeas del rey Felipe II fueron la lucha por libertad de culto, la defensa de los privilegios de las clases dominantes y el creciente nacionalismo. Todo ello unido al malestar generado por la represión perpretada por el Duque de Alba y por los nuevos impuestos como el Centésimo y la Alcabala.
Guillermo de Orange “el taciturno” se colocó al frente de los sublevados y al finalizar la Guerra de los 80 años, los Países Bajos derrotaron a los españoles y se independizaron.
Con la unión de España y Portugal en 1580, Ámsterdam debe buscarse nuevos proveedores. En contra de la prohibición española, sus barcos llegaron a Malabar, Las Molucas, Malaca y las pequeñas Antillas.
Imitando a la Banca de Venecia, se crea en 1609 la Banca de Ámsterdam, suceso fundamental para el desarrollo de su comercio. Así logra convertirse en el centro financiero más poderoso del mundo y su bolsa es la primera en funcionar a diario.
Primer siglo de Oro
Se considera al Siglo XVII como el Primer Siglo de Oro de Ámsterdam. En este período se construyó el Ayuntamiento de la Plaza de Dam y la ciudad se convirtió en residencia de artistas e intelectuales que huían de las guerras en Europa y se refugiaban en la próspera ciudad: Spinoza, Descartes y Rembrandt.
Se crea en 1632 la Academia de Ámsterdam.
La ciudad se convirtió en un centro internacional de piedras y metales preciosos con la llegada de los judíos expulsados de España y de otras zonas de los Países Bajos Españoles.
La aristocracia mercantil controlaba la ciudad y en dos ocasiones destruyó los diques de la ciudad para defender sus intereses. En la primera oportunidad fue para oponerse a Guillermo II y en la siguiente para opnerse a Luis XIV de Francia.
La Compañía Holandesa de las Indias Orientales se estableció en Ámsterdam en 1602. Su tráfico colonial abarcaba a medio mundo, compitiendo con los ingleses, españoles y portugueses.
En 1664 se creó la Compañía de las Indias Occidentales que se destacó en el transporte de esclavos entre África y América.
Los Países Bajos comenzaron a perder poder el control de sus colonias por la competencia de los ingleses a fines del Siglo XVII. Ámsterdam perdió poder político en favor de La Haya.
Las guerras con Inglaterra, con las tropas francesas y prusianas dieron por terminados dos siglos de prosperidad.
Ámsterdam, la capital de los Países Bajos
Napoleón invadió en 1810 los Países Bajos y Ámsterdam se transformó en su capital. La invasión afectó a su comercio que pagó un alto precio por el bloqueo internacional.
Luego de la derrota de las tropas francesas, el Congreso de Viena de 1815 creó el nuevo Reino Unido de los Países Bajos e incorporó a Luxemburgo y Bélgica. Ámsterdam se mantuvo como capital del nuevo país.
Los belgas se rebelaron en 1830 y lograron su independencia. Un poco más tarde Luxemburgo hizo lo mismo.
En las últimas décadas del Siglo XIX se da el Segundo Siglo de Oro de Ámsterdam gracias a la revolución industrial. La nueva riqueza modificó el paisaje urbano considerablemente. Se trató de una época de grandes obras públicas, nuevos museos, el Concertgebouw, la Estación Central y la apertura de nuevos canales.
Los Países Bajos se mantuvieron neutrales durante la Primera Guerra Mundial.
Trataron de hacer lo mismo durante la Segunda Guerra pero las tropas nazis lo impidieron y fueron invadidos el 10 de mayo de 1940.
La persecución de los judíos en Ámsterdam fue terrible. Cien mil fueron deportados a los campos de exterminio. Una de las víctimas de la ocupación fue Ana Frank.
El presente de Ámsterdam
Ámsterdam perdió la importancia comercial que tuvo en favor del puerto de Rotterdam y el poder político en favor de La Haya, la capital económica de los Países Bajos.
A pesar de ello Ámsterdam continúa siendo el centro intelectual de los Países Bajos. Es una ciudad industrial (talla de diamantes) y de servicios (Aeropuerto de Schiphol) multirracial con un alto porcentaje de inmigrantes y es un símbolo universal de libertad y tolerancia.
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