En sus inicios, Sofía fue un asentamiento tracio llamado Sardica o Serdica, probablemente el nombre de la tribu celta Serdi.
Durante un breve período de tiempo en el siglo IV a.C. la ciudad fue gobernada por Filipo II de Macedonia y su hijo Alejandro Magno.
Cerca del año 29 a.C. Serdica fue conquistada por los romanos. Se transformó en un municipio o centro de la región administrativa durante el reinado del emperador Trajano (entre 98 y 117) y se llamó Ulpia Serdica. Se cree que la primer mención escrita de Serdica la hizo Claudio Ptolomeo alrededor del año 100 d.C.
Serdica se fue expandiendo con torres, edificios administrativos y de culto, muros, baños públicos, el ayuntamiento, un gran foro, una basílica y un gran circo o teatro.
En el siglo II era el centro administrativo romano de Mesia.
Durante el siglo III fue la capital de Dacia Aureliana, y cuando el emperador Diocleciano dividió la provincia de Dacia en Dacia Ripensis (ubicada a orillas del Danubio) y Dacia mediterránea, Serdica se convirtió en la capital de esta última.
La ciudad se expandió posteriormente durante un siglo y medio y se convirtió en un importante centro político y económico. Fue una de las primeras ciudades romanas donde el cristianismo fue reconocido como religión oficial.
En 343 d.C. el Concilio de Serdica se celebró en la ciudad, en una iglesia situada en el lugar donde fue construida más tarde la Iglesia de Santa Sofía del siglo VI.
La ciudad fue destruida en la invasión de los hunos en 447. Fue reconstruida por el emperador bizantino Justiniano I y por un tiempo llamada Triaditsa o Sredets por las tribus eslavas.
Durante el reinado de Justiniano la ciudad floreció, rodeada de grandes murallas cuyos restos aún se pueden ver hoy en día.
Edad Media y dominación otomana
Sofía formó parte del Primer Imperio Búlgaro durante el reinado del kan Krum en 809, tras un largo asedio. Más tarde fue conocida por el nombre búlgaro "Sredets" y se convirtió en una importante fortaleza y centro administrativo.
Tras la caída del noreste de Bulgaria a manos de Juan I Tzimisces en 971, el patriarca búlgaro Damián eligió Sofía para su sede al año siguiente. Después de varios asedios fallidos, la ciudad cayó en manos del Imperio Bizantino en 1018, pero una vez más, fue incorporada al restaurado Imperio búlgaro por el zar Iván Asen I.
Desde el siglo XII hasta el XIV, Sofía fue un próspero centro de comercio y de artesanía. Es posible que se le haya llamado por la población común Sofía (del griego antiguo: "sabiduría") en 1376 por la iglesia de Hagia Sofía. Sin embargo, en diferentes testimonios se asegura que fue conocida tanto "Sofía" como "Sredets" hasta el final del siglo XIX.
En 1382, Sofía fue capturada por el Imperio Otomano en el curso de las guerras búlgaro-otomanas después de un largo asedio. Alrededor de 1393 se convirtió en la sede del recién creado Sanjak de Sofía.
Luego de la cruzada fallida de Vladislao III de Polonia en 1443 hacia Sofía, la élite cristiana de la ciudad fue aniquilada y la ciudad se convirtió en la capital de la provincia otomana (beylerbeylik) de Rumelia durante más de cuatro siglos, lo que alentó a que muchos turcos se estableciesen allí.
En el siglo XVI, el trazado urbano de Sofía y su apariencia comenzó a mostrar un claro estilo otomano, con muchas mezquitas, fuentes y hammam (baños públicos). Durante ese tiempo la ciudad tenía una población de alrededor de 7.000 habitantes.
La ciudad fue secuestrada durante varias semanas por haiduques búlgaros en 1599.
En 1610 el Vaticano estableció la sede de Sofía para los católicos de Rumelia, que existió hasta 1715, cuando la mayoría de los católicos habían emigrado.
En el siglo XVI había 126 familias judías, y había una sinagoga en Sofía desde 967.
Edad Contemporánea
La ciudad fue tomada por las fuerzas rusas el 4 de enero de 1878, durante la guerra ruso-turca de 1877-78 y se convirtió en la capital del Principado autónomo de Bulgaria en 1879, que luego se convirtió en el Reino de Bulgaria en 1908.
Fue propuesta como capital por Marin Drinov y aceptada como tal el 3 de abril de 1879.
Después de la Guerra de Liberación, el nuevo nombre "Sofía" reemplazó al antiguo "Sredets". En el momento de su liberación, la población de la ciudad era de 11.649 habitantes.
Unas pocas décadas después de la liberación, la ciudad experimentó un crecimiento enorme de su población, principalmente procedente de otras regiones del país.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Sofía fue bombardeada por aviones aliados a fines de 1943 y 1944. Como consecuencia de la invasión del Ejército Rojo soviético, el gobierno de Bulgaria, que se alió con Alemania, fue derrocado.
La transformación de Bulgaria en una República Popular en 1946 y la República de Bulgaria marcó una serie de cambios significativos en el aspecto de la ciudad. La población de Sofía se expandió rápidamente debido a la migración del campo a la ciudad. Se construyeron nuevas zonas residenciales en las afueras de la ciudad, como Druzhba, Mladost y Lyulin.
En 1992, se declaró el 17 de septiembre el Día de Sofía, por ser esta la fecha cristiana en celebración de los mártires Sofía.
También te puede interesar
Seguro de viaje para viajar a Sofía
¿Necesito seguro médico para viajar a Sofía? ¿Qué cobertura debe ofrecer? ¿Sirve el de mi tarjeta?
¿Cómo llegamos?
Sofía es la capital de Bulgaria y es posible llegar en avión, tren y bus
Si te gustó este contenido compártelo en tus redes sociales:
Puedes apoyarnos con Bitcoin₿ enviando la cantidad que desees a nuestra dirección 1JfRi5KACQGKRx5yNuUTsQ24ZovD5QckCM
También puedes apoyarnos invitándonos un café 😍
Todos los pagos son procesados de manera segura a través de PayPal