🇺🇸 Grand Central Terminal

La actual estación ferroviaria Grand Central Terminal fue construida sobre la antigua Grand Central Station, inaugurada en 1871, y aún hoy muchos la llaman por su antiguo nombre.

La necesidad de soterrar las vías y reemplazar los trenes a vapor motivaron la construcción de Grand Central Terminal. Desde los primeros bocetos hasta su finalización, las obras tomaron 10 años.

Declive

En la década de 1950, el auge del automóvil y la creación de nuevas zonas residenciales llevaron al declive del tren como medio de transporte. Estos factores, junto con el aumento de los precios de la tierra en Manhattan, pusieron en peligro la estación.

Para salvarla, se construyeron zonas comerciales en la estación y se vendió el edificio de oficinas que había en su parte trasera. De esta venta nació el rascacielos de la Pan Am (ahora MetLife), con 59 pisos.

El interior

Más de 100.000 personas utilizan la estación diariamente, número que es ampliamente superado por la afluencia de turistas que llegan para comprar en sus tiendas, comer en sus restaurantes o simplemente tomar fotografías del edificio.

Sin duda la parte más impresionante de la estación es su vestíbulo: Vanderbilt Hall es una sala de espera de más de 1100 metros cuadrados. Lo más llamativo de la sala, además de sus grandes dimensiones, son sus techos y la decoración.

Visita obligada

La estación de trenes Grand Central Terminal es una visita imprescindible en Nueva York para la mayoría de los viajeros. Pocos quieren perderse la visita a una de las estaciones de tren más famosas del país y uno de los vestíbulos más impresionantes del mundo.

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